La pirámide de Nahal Zohar

Un enigma entre las piedras: la pirámide de Nahal Zohar y los susurros del desierto bíblico

Desde nuestra agencia de turismo bíblico y arqueológico en Israel, nos sentimos llamados a compartir contigo uno de los hallazgos más misteriosos y fascinantes de los últimos tiempos en la Tierra Santa.

Estructura piramidal en el desierto de Judea, al norte de Nahal Zohar. Cortesía de Emil Aladjem, IAA.

En lo profundo del desierto de Judea, en una colina solitaria al norte del Nahal Zohar, con vistas al místico Mar Muerto, arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel han descubierto lo que han descrito como “una de las excavaciones más ricas e intrigantes jamás encontradas en el desierto”.

Allí, en medio del silencio ancestral del desierto —ese mismo que escuchó las palabras de Juan el Bautista clamando: “Preparad el camino del Señor” (Isaías 40:3)—, se alza una estructura piramidal imponente, construida con enormes bloques de piedra tallados a mano, cada uno pesando cientos de kilos. Aunque en un principio se pensó que databa del período del Primer Templo (1000–586 a.C.), recientes excavaciones y el hallazgo de monedas antiguas han redatado la estructura al período helenístico (332–37 a.C.), época en la que el mundo judío vivía bajo la sombra del imperio griego y la opresión del cruel Antíoco IV Epífanes (Daniel 11:31).

El trabajo arqueológico avanza

¿Una tumba? ¿Una torre? ¿Un testimonio silente?

La función original de esta “pirámide” sigue envuelta en misterio. ¿Pudo ser una torre de vigilancia que protegía las rutas por las cuales se transportaban la sal y el betún extraídos del Mar Muerto hacia los puertos del Mediterráneo? ¿O era acaso un monumento funerario, levantado para alguien cuya memoria se pretendía perpetuar sobre las alturas?

Los arqueólogos no lo saben con certeza. Pero lo que sí saben es que este monumento no está solo: a su alrededor se han encontrado fragmentos de papiros escritos en griego, monedas de bronce de los Ptolomeos y del reinado de Antíoco IV, armas, herramientas de madera y tejidos —objetos que normalmente habrían desaparecido con el tiempo, pero que han sobrevivido gracias al clima seco y milagrosamente conservador del desierto de Judea, el mismo que protegió los Rollos del Mar Muerto durante más de dos mil años.

“Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a la luz” (Marcos 4:22). Tal vez este hallazgo es una señal de que todavía hay secretos que Dios desea revelar a quienes buscan con corazón sincero.

El fragmento del papiro que se halló en la pirámide.

El desierto habla… y está lleno de vida

Este descubrimiento forma parte de un ambicioso proyecto de la Autoridad de Antigüedades de Israel, el Ministerio de Patrimonio y la Administración Civil, que busca mapear y excavar sistemáticamente todo el desierto de Judea. Hasta ahora, se han explorado más de 180 kilómetros de acantilados, localizando cerca de 900 cuevas con ayuda de técnicas modernas, drones, escalada profesional y tecnología de documentación avanzada.

Gracias a este esfuerzo, miles de objetos raros han sido recuperados: fragmentos de manuscritos, utensilios de madera, armas, artículos de cuero, vestiduras y tesoros de monedas. Cada objeto es un eco del pasado, una oración olvidada, una vida que alguna vez caminó estas mismas sendas polvorientas.

“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas… y hallaréis descanso para vuestra alma” (Jeremías 6:16).

Geografía sagrada: tres joyas que rodean Nahal Zohar

La región donde se encuentra esta estructura está repleta de otros lugares sagrados y cargados de significado espiritual. Conocer esta pirámide puede ser solo el comienzo de un viaje inolvidable:

🟡 Ein Gedi – El oasis del rey David, a tan solo 30 minutos. Aquí, entre cascadas y palmeras, “David se escondía en las fortalezas del desierto” (1 Samuel 23:29). Sus senderos tejen historia, fe y naturaleza viva.

🟡 Masada – A solo 25 minutos en auto, esta fortaleza se alza como símbolo de fe y resistencia del pueblo judío ante la opresión romana. Subir a Masada es experimentar la determinación del espíritu humano… y contemplar desde su cima la inmensidad del Mar Muerto es como asomarse a la eternidad.

🟡 El Mar Muerto – A solo unos pasos de Nahal Zohar, sus aguas salinas, donde la vida parece ausente, nos recuerdan la profecía de Ezequiel: “Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entrare este río, vivirá” (Ezequiel 47:9). Un símbolo perfecto del poder sanador de Dios.

Experimenta la sensación de orar en el Muro de los Lamentos.

Ven a descubrir con nosotros lo que las piedras aún tienen que decir

Desde nuestra agencia, organizamos recorridos profundamente espirituales, guiados por expertos en arqueología bíblica y apasionados por la Palabra. No solo visitamos los lugares clásicos de Israel, sino que vamos más allá: al desierto, a las ruinas escondidas, a los lugares donde el alma puede escuchar la voz de Dios sin interferencias.

Te invitamos a vivir esta experiencia con nosotros. No es solo un viaje. Es un llamado. Es la posibilidad de pararte donde otros oraron, resistieron y esperaron la redención.

“Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen” (Mateo 13:16).

¿Estás listo para ver con tus propios ojos los secretos de la Tierra de la Biblia?

📍 Contáctanos hoy mismo y comienza a planear tu peregrinaje arqueológico.

Israel te espera… y las piedras del desierto también.